En este texto se nos plantean varias cosas, pero sólo me centraré en algunos puntos que me han parecido más interesantes para comentar.
Para empezar, un fragmento interesante es: “En la Educación en la SI (Sociedad de la Información) la idea de información, de conocimiento y, crecientemente, incluso de aprendizaje, ha ido quedando reducida fundamentalmente a las llamadas Modernas Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC), que a su vez tienden a centrarse en el ordenador e Internet, creando así nuevas identidades y formas de inclusión/exclusión: los conectados y los desconectados. (…)”. Esto es totalmente cierto porque ¿Quién de nosotros no posee un ordenador portátil o Internet?. Es cierto que hay mucha gente que no lo tiene y por norma general nos acabamos preguntando: Que raro… ¿cómo puede ser que no tenga ordenador? ¿Cómo puede ser que no tenga Internet?. Nos hemos vuelto totalmente dependientes de estas dos nuevas tecnologías, y nos parece extraño que siga habiendo gente que no las tenga, o que diréctamente no las sepa utilizar, algo que resulta aún más increíble.
Centrándonos ahora en otro de los fragmentos de este texto referido a la escuela, vemos que nos dice que: “ (…) Suele darse más importancia a la infraestructura y al equipamiento que a las condiciones de enseñanza y aprendizaje, (…)”. Esto es totalmente cierto porque sin irnos más lejos, en mis prácticas me fijé bastante en toda la equipación a nivel técnico de la que constaba el colegio en el que estuve. Tiene tres pizarras digitales, ordenadores en casi todas las clases (por no decir que en todas), su aula Altia, entre otras. Pero también es cierto que esas tecnologías son muy bien aprovechadas por los profesores y por los alumnos, y por ello merece la pena ese centro, no realmente por la cantidad de pizarras digitales de las que consta, sino por como las emplean en su labor educativa los profesores. ¿De qué serviría tanto equipamiento si no se aprovecha lo más mínimo?. Esto ocurre en algunos centros, y esta pequeña reflexión hay padres, madres o demás personas que no la hacen y sólo dicen: “el colegio de mi hijo/hija es buenísimo porque le han dado un ordenador”. Como se nos dice en otra parte del texto: “Una mala escuela con computadora sigue siendo una mala escuela (…)“”.
Otra frase interesante es: “Tener computadora y hablar inglés” han pasado a ser expectativas y falsos indicadores de calidad en el sistema escolar, público y privado, y en muchas ofertas educativas no-formales (…)”. Pensemos por un momento y reflexionemos al respecto sobre esta frase. ¿Por qé damos prioridades a determinadas cosas?. En la escuela que se plantea hoy en día todo debe ser un complemento de todo, e interaccionar entre sí, y no debemos fijarnos sólo en lo que nos parezca a nosotros más importante, sino intentar dar un igual valor a todo. En ese momento, podremos decir que la escuela y la educación serán totalmente de calidad.
Cambiando un poco de temática, y profundizando un poco mas en las TIC, vemos que las tecnologías en la educación han ido evolucionando: “en los años 60 y 70 fueron la radio y la televisión; en los años 80 y 90 los textos escolares, el vídeo y el ordenador como auxiliar en la instrucción; desde mediados de 1990 domina el escenario el ordenador y el cederrón y, en años más recientes, Internet, desplazando a las “tecnologías convencionales”, (…) para ayudar al docente o bien para sustituirlo”. ¿Hasta qué punto esto es bueno para nuestros alumnos?. Está claro que los niños de hoy en día están en continuo contacto con las nuevas tecnologías, ya no sólo el ordenador o Internet, sino videoconsolas, teléfonos móviles, reproductores MP3, ETC. Pero creo que todo esto no debe ser más que unos medios que complementen la labor de la enseñanza y el aprendizaje. Es cierto que los niños deben saber manejar estas nuevas tecnologías, pero también deben saber manejar las “viejas”. Esto creo que debe ser así porque desde mi propia experiencia, ya que puedo decir que mi vida gira entorno a las nuevas tecnologías, antes he adquirido nociones de tecnologías tan antiguas como escribir a mano, leer braille, buscar en diccionarios de cualquier tipo, etc. Estas son cosas que hoy en día gracias a las nuevas tecnologías se pueden realizar perfectamente: escribir a
Ordenador, o en lugar de leer un libro en braille escuchar ese libro en mp3, buscar en la Wikipedia, etc. Pero… ¿qué hacemos cuando las nuevas tecnologías por el mero hecho de ser tecnologías se estropean? ¿Qué harán nuestros niños o alumnos si sólo les enseñamos a manejar determinadas TIC?¿qué harán si se avería el ordenador y no pueden escribir o mandar vía e-mail un trabajo?, o ¿qué harán si Internet no funciona correctamente y no pueden consultar la Wikipedia?. Pues bien, para eso está el maestro, para resolver todos estos y otros problemas y mantener una actitud intermedia, teniendo en cuenta todas las tecnologías a su disposición. Con esto conseguiremos que nuestros alumnos no sean totalmente dependientes de las nuevas TIC, ofreciéndoles otros recursos.
Siguiendo con este tema, se nos dice que “Las modernas TIC colocadas en el centro de la información y la comunicación, están desplazando a las TIC tradicionales y a instituciones claves como la familia, la comunidad, el sistema escolar, los medios masivos de comunicación, la biblioteca, el lugar de trabajo, etc. (…)“. ¿Realmente creemos qué esto es bueno para nuestra sociedad?. Reitero lo ya dicho anteriormente, las nuevas tecnologías no deben desplazar algo tan importante como por ejemplo la figura del maestro como se comenta más arriba, o la de la propia familia, sino que deben apoyar y ser un nexo entre el desarrollo a todos los niveles del niño y todas estas instituciones ya mencionadas.
Por otra parte, y ya finalizando, “El apelativo de “modernas o nuevas” para calificar a las TIC es relativo; hay otras tecnologías modernas, otras lo fueron antes y éstas dejarán de serlo pronto”. Entonces, teniendo en cuenta esta evolución técnica, ¿qué debemos hacer: ir desechándolas conforme surjan unas nuevas, o aprovechar las que se puedan e ir complementándolas con las recién creadas?. Sinceramente, creo que la segunda opción es mucho más beneficiosa para nosotros, ya que es mejor tener varias opciones y no solo una de la que echar mano.
Pues bien, todo esto no es ni más ni menos que mi opinión, cada uno en su trabajo y en su vida obrará como considere y como estime oportuno, pero creo que hay cosas sobre las que debemos reflexionar un poco, y ver las ventajas y desventajas de cada una de ellas, y no dejarnos llevar por lo que se nos diga.
Mª Inmaculada Valero Ponce.
3º de Educación Musical.
No hay comentarios:
Publicar un comentario